Especialmente desde 2018 hay cada vez más opciones de plataformas que reforestan para compensar las emisiones, tanto en proyectos más o menos cercanos como en proyectos en otros países de la región.

Algunas plataformas intentan usar opciones tecnológicas como blockchain para evitar la doble contabilización, o el seguimiento satelital para hacer un cierto seguimiento del crecimiento de esos nuevos bosques. Algunas trabajan con comunidades locales, mientras que otras se centran en asegurarte un cierto número de árboles tras una mínima contribución.

Sin embargo, también existen ciertas limitaciones en estos mecanismos:

• Se vende un potencial de captura de emisiones de esos árboles en unos años, pero es complicado asegurar, viendo además los escenarios climáticos que se avecinan, que se llegue a producir.
• El coste de esa compensación se basa en cuánto cuesta plantar esos árboles y en los costes de transacción de la plataforma, pero el precio no incluye cuánto cuesta cuidarlos, restaurar bien su entorno y compensar a la comunidad.
• La selección de las especies que se plantan se realiza en función de costes y potencial de captura de emisiones, pero no en función de lo que necesita ese ecosistema, y de otras variables como la recuperación de fuentes de agua o la pérdida de biodiversidad.
• La solución para la degradación de un cierto ecosistema no es siempre la de incrementar su masa forestal, sino que la restauración puede incluir otras variables y soluciones, entre las que puede incluirse la agricultura regenerativa o la agroforestería, que aumentan la capacidad de almacenamiento de CO2 en el suelo y mejoran la biodiversidad.
• Los cálculos suelen centrarse en el número de árboles a plantar, no en las condiciones en las que esta plantación se hace (casi siempre además mecánica).
• En los cálculos de emisiones se tienen solo en cuenta las fuentes mencionadas en los “alcances 1 y 2”, dejando sin contabilizar un enorme porcentaje de emisiones, como todas aquellas que provienen de la alimentación y que suponen al menos el 20% al menos de las entidades que compensan.

Necesitamos Regenerar

El déficit que hemos acumulado en cuanto a exceso de emisiones con la Tierra a lo largo de las últimas cuatro décadas hace que tengamos que pensar en REGENERAR y ya no solo en compensar. Para ilustrar tanto ese déficit como la necesidad de pensar en “Desarrollo Regenerativo” que va un paso más allá del “Desarrollo Sostenible” y los ODS, es útil esta gráfica